Prevención de Riesgos Laborales y el papel de las mujeres

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo, queremos dedicar este post a los riesgos que se enfrentan las mujeres en el trabajo, de qué manera tratarlos y cómo prevenirlos.  

LAS MUJERES EN EL ÁMBITO LABORAL

Para lograr los objetivos en materia de igualdad y empleo, es necesario igualar las condiciones laborales de las mujeres y los hombres. Existen desigualdades importantes en las condiciones de trabajo entre hombres y mujeres que causan diferencias en la exposición a riesgos laborales.  

La segregación en el mercado laboral por género sigue siendo alta, ya que existen sectores muy feminizados y otros altamente masculinizados. Este es un factor que condiciona el tipo de riesgos a los cuales los trabajadores están expuestos. Por ejemplo: las mujeres tienen mayores problemas de dermatitis ya que la mayoría de ellas se dedican al sector de la limpieza y están en contacto directo con productos químicos.  

Otro dato a destacar es que las mujeres tienen más contratos temporales o parciales que los hombres, debido a que deben conciliar la vida laboral y familiar. Incluso ocupan puestos de trabajo menos cualificados y peor remunerados.  

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS LABORALES QUE AFECTAN EN MAYOR MEDIDA A LAS MUJERES?

Según indica la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, las actividades profesionales que realizan los hombres y las mujeres, las condiciones de trabajo y la forma que son tratados por la sociedad son totalmente distintos. Por tanto, es evidente que existe una diferencia de género.  

Los riesgos laborales a los que se enfrentan las mujeres en su puesto de trabajo son: 

• Trastornos en las extremidades superiores como consecuencia de los movimientos repetitivos y trabajos con posturas forzadas, derivados del cuidado de enfermos o tareas de limpieza. 
• Asma y alergias como consecuencia de los productos químicos utilizados en trabajos de limpieza, uso del látex, o polvos de la industria textil y la confección. 
• Enfermedades cutáneas de productos usados en peluquería o limpieza. 
• Enfermedades infecciosas, derivadas de trabajos en el sector sanitario o en puericultura. 
• Estrés y otros riesgos psicosociales, generados por los trabajos de gran exigencia emocional, trabajos a turnos o nocturnos, trabajos a ritmos elevados, etc. 

¿CÓMO PODEMOS INTRODUCIR MATERIA EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES CON PERSPECTIVA DE GÉNERO?

Es totalmente necesario que una empresa u organización tome conciencia de trabajar la cultura organizativa para gestionar la perspectiva de género en materia de prevención de riesgos laborales. Se pueden adoptar las siguientes medidas en PRL: 

• La persona responsable de la prevención en la empresa debe tener formación en igualdad.  
• Incluir contenidos para la información y sensibilización respecto al género en la formación sobre prevención impartida a los distintos colectivos de la empresa: dirección, organización preventiva, representante de las personas trabajadoras, mandos intermedios y toda la plantilla. 
• La dirección y las personas responsables de la empresa deben comprometerse y contribuir a crear un clima que fomente la preocupación por la prevención y la igualdad, transmitiendo la tolerancia cero ante conductas de riesgo o de discriminación.  

Las empresas pueden tener como objetivo hacer que el trabajo sea más fácil y más seguro para todos, incluir cuestiones de género en las evaluaciones de riesgos, ofrecer flexibilidad de horarios de trabajo e implicar a las mujeres en la toma de decisiones en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo.