¿Qué es la ergonomía participativa?

La implantación de programas de ergonomía participativa en empresas permite mejorar las condiciones laborales de todos los empleados de la empresa con el objetivo final de poder cumplir con las metas de la empresa de manera eficiente y segura. 

¿QUÉ ES LA ERGONOMÍA PARTICIPATIVA?

Se define como ergonomía participativa a la estrategia para la prevención de trastornos musculoesqueléticos producidos por la carga física en el lugar de trabajo, mediante el diseño e implementación de cambios y mejoras en los puestos de trabajo a través de procedimientos participativos. Con la implantación de la ergonomía participativa en las empresas se pretende mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, supervisores, encargados, responsables de la empresa, etc. 

VENTAJAS DE UN PROGRAMA DE ERGONOMÍA PARTICIPATIVA PARA TU EMPRESA

Un programa de ergonomía participativa contribuye al cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales en la empresa por las siguientes razones: 

• Promueve la seguridad de los trabajadores, indicando en todo momento las medidas a seguir para evitar riesgos. 
• Potencia la participación de los trabajadores tanto en la identificación de los riesgos y daños a la salud como en la propuesta de las medidas de seguridad. 
• Facilita la comunicación entre los empleados, supervisores y gerentes de la empresa y asegura el acceso a la información. 

ELEMENTOS NECESARIOS PARA IMPLEMENTAR PROGRAMAS DE ERGONOMÍA PARTICIPATIVA CON ÉXITO

Existen multitud de mecanismos para fomentar los programas de ergonomía en las empresas para evitar riesgos laborales, como son: reuniones de información y sensibilización con todos los empleados y representantes de una empresa; implementación de medidas de protección; y formación de los trabajadores y supervisores en prevención de riesgos laborales.  

Para llevar a cabo programas de ergonomía en las empresas, se debe tener en cuenta: 

• Diagnóstico inicial. Hay que conocer los problemas de la empresa, la carga de trabajo y la función de los trabajadores en sus puestos para prever los obstáculos que nos vamos a encontrar en el desarrollo del programa. 
• Participación activa de los trabajadores porque son ellos los que mejor conocen los problemas de una empresa. Pueden proponer soluciones y evaluar su eficacia. 
• Compromiso de los gerentes, ya que se encargarán de establecer el alcance y los recursos destinados al programa. 
• Desarrollo del programa paso a paso. Es fundamental realizar un seguimiento continuo en cada fase del programa para obtener resultados positivos e ir ajustándose a cambios de última hora. 
• Gran enfoque del programa, por lo que es importante saber establecer unos límites a la hora de abordar varios problemas a la vez. 
• Grupo de trabajo responsable que gestione el programa y controle los datos para su evaluación. 

ÉXITO EN LA IMPLANTACIÓN DE LA ERGONOMÍA PARTICIPATIVA EN EMPRESAS ESPAÑOLAS

Un programa de ergonomía participativa que se inició en 2010 en cinco empresas de distintos sectores (química, alimentación, cerámica, automoción y textil) de la Comunidad Valenciana consiguió mejorar las condiciones de trabajo y establecer mecanismos de participación y comunicación que afectaron positivamente al funcionamiento de la empresa. 

Las empresas decidieron participar en este programa porque contaban con índices elevados de accidentes por sobreesfuerzos y elevadas bajas por trastorno musculoesqueléticos. Las fases a seguir fueron: 

1. Constituir un grupo de trabajo en cada empresa encargado de guiar el programa de intervención en todas sus fases. Para ello, recibieron formación básica en ergonomía participativa y las orientaciones necesarias para aplicarlo. 
2. Elaborar un cuestionario en el que se recoge información sobre los daños musculoesqueléticos y entregárselo a los trabajadores de todos los puestos. La información de los cuestionarios permitió ver los riesgos de cada tarea. 
3. Establecer medidas preventivas fáciles de aplicar en cada trabajo y llevarlas a cabo inmediatamente. 
4. Organizar círculos de prevención que permiten la participación activa entre los trabajadores. Así, se revisan los riesgos y se elaboran medidas preventivas para intervenir sobre los problemas.

Esta experiencia muestra que la implantación de programas de ergonomía participativa en empresas mejora rápida y fácilmente las condiciones del trabajo, adaptadas a las necesidades y las condiciones de cada empresa. Se han conseguido reducir las lesiones y bajas por trastornos musculoesqueléticos después de haber aplicado las medidas preventivas consensuadas por la empresa.